En el mundo, el cáncer de pulmón es grave y ha cobrado la vida de miles de personas cada año. Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de pulmón, ha vuelto a ser el tipo más común a nivel mundial
El mismo documento sostiene que esta grave patología persiste como la principal causa de fallecimientos a nivel mundial, registrando 1.8 millones de decesos por cáncer de pulmón en 2022.
El 80% de los casos se diagnostica en etapas avanzadas debido a que, no presenta síntomas en sus etapas iniciales, lo que lo hace aún más peligroso.
¿Cuáles son los síntomas más comunes del cáncer de pulmón?
Los síntomas pueden variar, pero algunos de los signos de alerta incluyen:
Tos persistente: Una tos crónica que no cede y se agrava con el tiempo.
Dificultad para respirar: La falta de aliento, especialmente con el esfuerzo, es un síntoma común.
Dolor en el pecho: Este puede empeorar con la tos o la respiración profunda.
Expectoración de sangre: La presencia de sangre en el esputo (flema) al toser.
Fatiga: Cansancio extremo y constante.
Pérdida de peso inexplicada: Bajar de peso sin motivo aparente
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Diversos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, entre ellos:
Tabaquismo como el factor riesgo más importante y la exposición al humo de tabaco de segunda mano también aumenta el riesgo.
Exposición a sustancias como el asbesto, radón, arsénico y otros carcinógenos puede ser perjudicial.
Predisposición genética que puede jugar un papel importante en el desarrollo del cáncer de pulmón.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento depende de la etapa en que se diagnostique la enfermedad. Sin embargo, la prevención y detección temprana del cáncer de pulmón son fundamentales para mejorar las posibilidades de un tratamiento exitoso.
La única prueba de detección recomendada para esta enfermedad, es la tomografía de tórax. Se recomienda en pacientes fumadores o exfumadores, mayores a 60 años, con antecedentes familiares y personales de cáncer. En caso de tener una lesión sospechosa en torno a la enfermedad, el galeno puede tomar la decisión de hacer la Broncoscopia, que la realiza el Dr. Efraín Sánchez Angarita en CIR
En ese sentido, la Dra. Martha Ruiz, coordinadora del laboratorio clínico LABS indica que “algunos exámenes de sangre pueden medir niveles de marcadores tumorales, como el antígeno carcinoembrionario (CEA), que pueden elevarse en presencia de cáncer de pulmón; la enolasa neuronal específica (ENE) es un biomarcador tumoral tradicional y puede contribuir a realizar un diagnóstico exacto de carcinoma pulmonar microcítico (CPM); el CYFRA 21-1 un marcador de utilidad para el cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) y el carcinoma de células escamosas (ScCLC)”, lo que puede guiar el tratamiento con terapias dirigidas.
Es importante señalar que las pruebas de los marcadores tumorales pueden ser una guía, pero no son específicas y nunca sustituirán a la broncoscopia para hacer el diagnóstico efectivo de la enfermedad.
Estar a tiempo, es una ventaja.
Dejar de fumar y la detección temprana es clave, especialmente en pacientes de alto riesgo. Si tiene preocupación en torno a su salud pulmonar, es crucial hablar con el neumólogo y determinar cuál de estos exámenes es más adecuado para su situación.
En CIR, ¡cuidamos tu salud respiratoria!