A través de la respiración, tomamos el oxígeno necesario para que nuestras células realicen sus funciones esenciales. Sin un suministro correcto y constante de oxígeno, las células del cuerpo no podrían generar energía, llegando a tener consecuencias graves para la salud. “Un sistema respiratorio saludable nos permite respirar con facilidad, lo que a su vez mejora nuestra capacidad para realizar actividades físicas y mantenernos activos. La respiración adecuada proporciona suficiente oxígeno a nuestros músculos y órganos, lo que mejora el rendimiento físico, la resistencia, desempeñando un papel fundamental en la protección de nuestro cuerpo contra enfermedades”, comenta el Dr. Efraín Sánchez Angarita, médico neumólogo del Centro de Investigación Respiratorio CIR.
¿Pero de qué está conformado el sistema respiratorio? El aparato respiratorio incluye la nariz, la boca, la garganta, la tráquea y los pulmones. Mantenerlos sanos, es imperativo. Sin embargo, más allá de estos importantes órganos, respirar bien o mal, no solo afecta el cuerpo, sino también la mente. Respirar de manera profunda y adecuada puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. La práctica de la respiración consciente, como por ejemplo, a través del yoga o de la meditación, pueden llegar a ser una herramienta poderosa para mejorar la salud mental y emocional.
Tener un sistema respiratorio saludable puede contribuir a una vida más larga y de mayor calidad. Evitar el daño a los pulmones causado por el tabaco, la exposición a la contaminación del aire y otros factores perjudiciales puede marcar la diferencia en la prevención de enfermedades respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el cáncer de pulmón.
Para tener un cuidado efectivo del sistema respiratorio, la licenciada Gabriela Acosta, terapista respiratoria y especialista en rehabilitacion pulmonar, recomienda:
Dejar de fumar: El tabaco es uno de los mayores culpables de dañar el sistema respiratorio. Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puedes hacer para tu salud pulmonar.
Ejercicio regular: Mantenerse activo fortalece los músculos respiratorios y mejora la capacidad pulmonar.
Evitar la exposición a la contaminación del aire: Si es posible, evite áreas con altos niveles de contaminación del aire y utiliza máscaras protectoras cuando sea necesario.
Mantenerse hidratado: Beber suficiente agua ayuda a mantener las membranas mucosas de las vías respiratorias en buen estado.
Vacunación: Mantener al día las vacunas recomendadas, tales como, la de la gripe y la neumonía, lo protege contra infecciones respiratorias.
El marcar la diferencia dependerá de cada uno, en especial, para mantenerse saludable y disfrutar de la vida al máximo, respirando sin complicaciones ni dificultad.
¡CIR: Cuidando tu respiración, Cuidando tu Vida!
Referencias:
Entrevista Dr. Efraín Sánchez, director CIR
Entrevista Lic. Gabriela Acosta, Terapista respiratoria
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