A pesar de que no todos los pacientes las podrían llegar a presentar, se abre el abanico de posibilidades al debate, para tratar de entender las distintas manifestaciones que tiene esta pandemia en cada persona.
La Covid-19 es una enfermedad que ha despertado las alertas en todo el mundo debido a su complejidad y a sus múltiples manifestaciones. Adquirirla es como jugar a la ruleta rusa, sobre todo al momento de presentar los síntomas, que pueden ir desde signos leves a graves. Y superarla, más aún sin secuelas, es otra lotería que todos quisieran ganar. Sin embargo, no todos corren con esa suerte ‘inmuno saludable’, que desearían portar en su cuerpo.
Hoy conoceremos las posibles secuelas pulmonares (y afines), que podría tener un paciente post Covid-19, en quien todavía persisten aquellas molestias sui generis, que siguen en proceso de estudio por parte de los expertos, al no tener una respuesta concreta de sus causas.
A Jeniffer no se le calma la tos con nada. Semanas después de haber superado la Covid-19, surgió la incómoda e imparable tos seca. “Se siente como una molestia en la garganta que la provoca de la nada… A veces me dan ataques de tos que no puedo controlar”, expresa afligida. Sin embargo, al acudir al especialista, no se encontró una causa mayor aparente, más allá de convertirse en una de las tantas secuelas pandémicas.
Nos lo confirma el neumólogo del Centro de Investigación Respiratorio (CIR), el Dr. Efraín Sánchez, quien ha venido tratando a cientos de pacientes durante toda la pandemia. “Son manifestaciones que se han convertido en algo más común de lo que se pensaba”, explica, como parte del abanico de secuelas que pueden surgir en los pacientes.
Sin importar el sexo, la raza e inclusive la edad (que al inicio se creía que afectaba solo a las personas mayores o a los más vulnerables), a cualquiera le puede pasar. Tampoco es exclusivo para aquellos que estuvieron internados en terapia intensiva (UCI) o conectados con oxígeno desde casa. “Indistintamente si le dio leve o fuerte, pueden quedar secuelas en muchos órganos, pero, más comúnmente en el pulmón (alterando su capacidad), llegándoles a provocar fibrosis pulmonar en ciertos casos (no en todos)”, aclara Sánchez.
Es que, una de las cosas que nos ha dejado de enseñanza el SARS-Cov-2, es que se manifiesta muy diferente, durante y posterior a la enfermedad. Todo dependerá del sujeto afectado. “Hay personas que tuvieron síntomas leves a las que se les hace tomografías de tórax y presentan alteraciones, mientras que otras no tienen ninguna señal… Hay quienes con el tiempo les surgen problemas bronquiales que habían estado silentes, entre otros casos”, detalla el jefe de neumología de CIR, ubicado en la Torre Médica 2 (junto al Omni Hospital).
De acuerdo a varios estudios de investigación alrededor del mundo, el 20% de los pacientes con COVID-19 desarrollan neumonía y el 5% terminan en terapia intensiva con un cuadro grave. “Estas personas son las que quedan con mayor tipo de secuelas. Sin embargo, hay otro porcentaje que, a pesar de no haber sido hospitalizas, también las presentan”, recalca el especialista.
Hasta la fecha, las más comunes son:
Fatiga, debilidad y cansancio.- No puede hacer sus cosas habituales, se cansa rápido, se siente débil, debido a que el virus tiene acción en todo el cuerpo.
Falta de aire.- Cualquier tipo de esfuerzo físico, por más ,mínimo que sea, como caminar, subir escaleras, bañarse, etc, le genera malestar.
Tos seca continua.- No calma con medicamentos y se prolonga con el tiempo.
Alteración en la capacidad pulmonar.- Tras hacerles varias pruebas de funcionamiento pulmonar, tales como la espirometría con broncodilatador, los volúmenes pulmonares y la difusión de monóxido de carbono, presentan alteraciones, que vienen acompañadas con saturación baja de oxígeno.
Enfermedad pulmonar intersticial con tendencia a la fibrosis.- Se manifiesta con tos y falta de aire, especialmente con el esfuerzo físico. Sin embargo, como existen varios niveles para llegar a una fibrosis, primero se deben realizar los chequeos respectivos para acortar el cuadro de la inflamación con corticoides, que ha sido el único medicamento que ha demostrado ser efectivo en estos casos.
Otras reacciones respiratorias.- Pacientes que ya venían sufriendo de asma, rinitis alérgica u otras enfermedades respiratorias, presentan aumento de sus síntomas después de haber pasado la Covid-19, al ‘desempolvar’ o empeorar sus cuadros respiratorios adquiridos anteriormente.
No pulmonares, pero afines
El dolor toráxico en uno de los más comunes que las personas suelen confundir con el pulmón. La gente se queja de punzadas o incones, y hasta que sienten quemazón en la espalda o la parte lateral del tórax. Sin embargo, es importante recalcar el dolor no es pulmonar, sino neuropático, el cual puede ser intenso o leve.
“La gente piensa que le duele el pulmón, pero el pulmón no duele, sino que tiene afinidad con los nervios y músculos del cuerpo... Le haces tomografías y pruebas funcionales respiratorias y están normales… A pesar de ello, el dolor llega a ser tan fuerte que necesitan medicación por periodos alargados de tiempo, para disminuir la intensidad”, advierte el Dr. Efraín Sánchez, quien también colabora con otros centros médicos como IECED para revisar y tratar a pacientes con posibles cuadros de Covid-19.
Otro tipo de reacciones que se tiene posterior a la enfermedad, son las secuelas neuropsiquiátricas, tales como la ansiedad, el insomnio y el estrés post traumático, que de una u otra forma afectan también a la parte pulmonar/respiratoria. “Todo suma y provoca que las personas no duerman bien, generándoles depresión y haciéndolos caer en una especie de círculo vicioso difícil de abandonar, en donde el paciente se autolimita, deja de moverse por miedo, se queda sentado o acostado, baja de peso, respira mal y se predispone a no realizar actividad física ni rehabilitación, que son aspectos muy importantes para que mejore su cuadro”, explica Sánchez.
La rehabilitación es la clave
Hacer ejercicios de respiración para fortalecer la musculatura pulmonar y la cintura escapular (hombros, pectorales, cuello, espalda alta, cuádriceps…), son esenciales para aminorar las secuelas respiratorias post-Covid19, sobre todo, para que los pacientes aprendan a usar de manera más eficiente el oxígeno y a respirar de una forma más adecuada, sin que se asfixie.
Para ello, se deben realizar varias pruebas de capacidad pulmonar, que ayudarán a saber si el paciente ha quedado o no con alguna secuela. Parte de las técnicas son la respiración diafragmática y la respiración con labios fruncidos, entre otras, que el especialista le indicará, de acuerdo con cada caso.
Por lo que, es fundamental acudir al médico especialista para el chequeo respectivo, sobre todo, para brindarle al paciente el tratamiento oportuno e inmediato, de acuerdo con cada caso. Es importante no esperar a que el cuadro se agrave, sea cual sea la secuela que tenga. El tiempo juega un papel vital.
¡A seguirse cuidando!
Y, más allá de las secuelas, hay que recordar que hay que continuar con los cuidados preventivos. A pesar de que llegaron las vacunas al mercado mundial, la mejor protección sigue siendo el uso de la mascarilla, el lavado de manos, el uso de alcohol y/o gel antibacterial, el distanciamiento social y evitar las aglomeraciones; sobre todo, porque la posibilidad de la reinfección está latente con la llegada de nuevas variantes de las cepas
Para mayor información y tratamientos oportunos, puede acudir al Centro de Investigación Respiratorio (CIR), ubicado en la Torre Médica 2 (Junto al Omni Hospital), en Guayaquil, o a su especialista de confianza.
Fuentes: Centro de Investigación Respiratorio (CIR), J Infect. 2020 Jun (Clinical characteristics of coronavirus disease 2019 (COVID-19) in China: A systematic review and meta-analysis), Travel Med Infect Dis. 2020 Mar-Apr (Clinical, laboratory and imaging features of COVID-19: A systematic review and meta-analysis), Front Med (Lausanne). 2020 May (Clinical Features, Diagnosis, and Treatment of COVID-19 in HospitalizedPatients: A Systematic Review of Case Reports and Case Series.)
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